Por las tardes, antes de ducharme, vierto el aceite en mis manos. Luego paso las manos por el cabello y los nudos se separan.
Prendo el agua, voy debajo, vierto el champú y la crema en la que mezclé el aceite de brócoli.
El aceite de jojoba es dorado y a veces procede del desierto del Néguev.
Finalmente, paso el peine y dejo que el calor del verano seque el cabello.
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